En los viejos tiempos era muy fácil separar la realidad de la ficción. La literatura estaba claramente definida y los periódicos publicaban hechos reales. Los medios que contaban historias exageradas y los tabloides sensacionalistas eran ampliamente conocidos y las personas los leían con reservas.
Cada vez más la gente está buscando su dosis diaria de noticias en Internet. Mientras algunos se subscriben a sitios de Internet para leer periódicos y revistas, a otros les gusta ver los titulares de noticias más importantes por WhatsApp, Twitter, Facebook y otros sitios de redes sociales. En nuestra actual era de conexiones las noticias falsas se propagan extensamente a través de las redes sociales, y como este tipo de noticias suelen ser sensacionalistas y fáciles de entender, son atractivas para las masas. Posteriormente, la gente empieza a compartir en Internet o en Apps de chat las noticias que creen que son verdaderas, y así acaban convirtiéndose en generadores de noticias.
Piénsalo: ¿Todo lo que lees en línea es verdadero? Ni siempre
Tomemos como ejemplo esta “noticia” que una amiga compartió el Día de San Valentín “Shahid Bhagat Singh fue decapitado en esta fecha, marquemos esto como el Día del Recuerdo”. Ella realmente creyó que esta noticia era verdadera y pensó que era prudente compartirla con los demás.
O la siguiente: “La UNESCO declara a Jana Gana Mana como el mejor himno nacional del mundo”;
o “Un hombre de Nueva Delhi pierde 30 kilos en tres semanas gracias a un súper alimento”.
Y ¡sorpresa! Todas estas “noticias” son falsas.
Las historias ficticias se escriben para parecer auténticas y su intención es ganar dinero aumentando el tráfico web del sitio, o amenazar la seguridad de los visitantes.
Y como cualquier otra tendencia, los criminales cibernéticos siempre están buscando cómo aprovecharse de la situación. Dado que las noticias falsas pueden llevarnos a fuentes no confiables, los delincuentes tienen las puertas abiertas para llevar a usuarios desprevenidos a sitios web que no son seguros, y que podrían ser trampas y/o virus. Por ejemplo, cuando te encuentras una noticia sensacionalista, puedes subscribirte para recibir más actualizaciones de su sitio web de origen, que en realidad podría ser un clickbait (es decir, una trampa para que hagas clic en algún link). Posteriormente, si reenvías este tipo de mensaje, estarás contribuyendo al problema sin saberlo.
¿Deberías preocuparte por las noticias falsas?
¿Te imaginas el efecto de las noticias falsas en los adolescentes y preadolescentes cuyas opiniones son influenciables? Idealmente, se debería impartir este tipo de educación cibernética en la secundaria para que los jóvenes crezcan informados y conscientes de que hay que DETENERSE. PENSAR. CONECTARSE. Pero hasta que esto suceda, los padres deben educarlos, y para esto es necesario que ellos mismos estén conscientes de la existencia de noticias falsas.
Llegó el momento de saber cómo distinguir entre lo ficticio y lo verídico, y cómo alejarnos de la información falsa. Siempre presta atención a las siguientes señales de peligro:
Nombre del dominio:
El nombre es una imitación ingeniosa de algún sitio genuino, por ejemplo, “wikipidi”;
El mensaje contiene un enlace que dirige al usuario a otro sitio que puede tener virus;
Sugerencia: No te dejes llevar por la apariencia de un sitio elegante. Siempre verifica en la página oficial.
Fuente de publicación:
Si la fuente es desconocida o anónima, desconsidérala;
Si al final de la publicación viene un aviso sospechoso, o te pide que compartas la noticia, ¿crees que sea realmente confiable?
Los blogs personales reflejan la opinión personal del autor, y ésta puede no ser racional.
Los informes y tesis con errores gramaticales demuestran que el contenido no fue bien investigado y que también puede contener errores factuales.
Sugerencia: Visita páginas que tengan buena reputación y que sean oficiales, que sigan las practicas éticas del periodismo y que eviten el sensacionalismo. Verifica los hechos.
Tu papel como usuario responsable y alfabetizado digitalmente es:
Sé consciente: verifica el contenido usando fuentes conocidas y compáralo con otras.
Sé escéptico: si sientes que algún contenido es falso, verifícalo y denúncialo. Facebook te permite hacerlo al igual que otras plataformas.
No seas cómplice. Checa los hechos antes de compartir.
Ten cuidado: no hagas clic en links enviados a través de redes sociales antes de verificar su autenticidad.
Sé responsable: educa a los demás cuando compartan noticias falsas y denúncialos.
Por último, siempre utiliza un software de seguridad completo en tu dispositivo para proteger tu vida digital. Las noticias falsas generalmente contienen cookies y virus destinados a dañar tu dispositivo y robarte información. Es más difícil identificar links falsos y sitios web en un celular, por lo que también tienes que proteger tu Smartphone y Tablet. Tu solución de seguridad te guiará en los sitios web seguros e inseguros, ayudándote a tomar siempre la decisión correcta. Aquí también puedes bajar la herramienta gratuita McAfee WebAdvisor.
Con la práctica, te convertirás en un experto en distinguir lo verídico y lo falso. Recuerda siempre el mantra de la seguridad cibernética – DETENERSE. PENSAR.CONECTARSE- y ponerlo en práctica.
¡Mantente protegido y Ciberinteligente!